Aimee G. es de Las Vegas. Le gusta la creación de redes y los eventos, las artes y manualidades, explorar nuevas recetas y comer con amigos. Le encanta la comida, los viajes y los animales.
Sus amigos la motivan y se inspiran mutuamente para hacer lo mejor en la vida, pero tener una inmunodeficiencia primaria ha tenido un impacto en su vida.
Las inmunodeficiencias primarias son un grupo de más de 450 afecciones crónicas raras en las que falta una parte del sistema inmunitario del cuerpo o no funciona correctamente. Estas condiciones pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o etnia.
“Antes de recibir una terapia a base de plasma, tenía miedo de salir de casa porque eso podría significar la posibilidad de enfermarme e incluso terminar en el hospital”, comparte Aimee. “Ahora no tengo ese miedo y puedo disfrutar de mis amigos y salir, gracias a las personas que donan plasma.”
Su mensaje a los donantes de plasma es de gratitud. Los donantes de plasma han cambiado su vida y la motivan a vivir cada día al máximo.
“Gracias por aparecer todos los días para ayudar a personas como yo”, dice Aimee. “La cantidad de tiempo y energía que dedica a la donación hace que la vida de los pacientes que necesitan tratamientos regulares a base de plasma sea una experiencia que les cambiará la vida.”
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